15 Feb Dale un nuevo aire al mobiliario comercial
Cuando comenzamos un negocio, a menudo elegimos el mobiliario comercial según la idea y visión que teníamos para el lanzamiento. Sin embargo, con el tiempo este puede quedarse obsoleto. No solo hablamos de que el material y la decoración luzcan desfasados, sino que la propia identidad de la tienda, tanto online como presencial, necesita un nuevo toque. Esta clase de reformas no pueden hacerse tampoco en cualquier momento, sino que debe ser fruto de una reflexión. Un ejemplo de esto es cuando tras una andadura vamos viendo qué público objetivo vamos asentando y cómo son estas personas. Así podemos anticipar lo que esperan ver en nuestro comercio. Tal y como verás en este artículo, no hace falta ser una gran empresa ni gastar mucho para tener la identidad visual adecuada.
¿Por qué es necesario modificar el mobiliario comercial?
Para empezar, porque un aire fresco siempre viene bien. Da la sensación de novedad, lo que es posible que atraiga nuevos clientes, más allá de los fieles que ya compraban asiduamente con la estética anterior. Además, puede suponer una oportunidad estupenda para ampliar la oferta de la tienda o el concepto. Una reforma comercial puede permitir pasar de ofrecer, por ejemplo, bebidas para llevar, a ofrecer asiento en el local para disfrutar in situ.
Realmente, con el enfoque adecuado, una remodelación del local se ve más como una inversión que como un gasto. Es posible medir a partir de la remodelación los cambios en ingresos, es decir, el retorno de la inversión. Así podremos ver cómo el dinero que empleamos en modificar el mobiliario comercial ha atraído a nuevos clientes.
Un cambio de estética es una oportunidad de negocio, tanto para explorar nuevos consumidores tanto como para profundizar en la idea de negocio que ya teníamos. La estética también forja un sentido de experiencia que es fundamental en los negocios de hoy en día. Para que nos hagamos una idea, hay muchas cafeterías, pero una estética retro o vintage aporta un toque diferente que puede llamar la atención de los viandantes.
Otro ejemplo sería una tienda de deportes que para promocionar que tiene artículos de deportes extremos, diseñara un escaparate inspirado por estas disciplinas. Así, el cliente habitual ya sabe que en el interior hay artículos deportivos básicos, pero capta la atención del fan de estos deportes.
¿Cómo se puede hacer esto?
Para empezar, se debe de madurar una idea global que esté en consonancia con todos los elementos de la tienda. Quedaría, por tanto, muy extraño si la tienda utiliza una estética basada en colores cálidos, y así lo reflejase su web, pero modificáramos solo la tienda física. Así, el consumidor podría estar confuso y no relacionar directamente ambos elementos.
También hay que tener cuidado con los cambios muy radicales en estéticas y empresas ya asentadas. El peligro, en estos casos, consiste en que una imagen de empresa ya establecida se pierda a cambio de captar un nicho de mercado pequeño. Es posible que se produzca un desfase con el concepto inicial. Si se trata de una tienda física, es posible que algunos clientes habituales vean una estética muy distinta y asuman que el local ha sido traspasado.
En cuanto a los gastos, es importante medir el elemento que hemos tenido antes en cuenta, el retorno de la inversión. Si nuestros cálculos asumen que un cambio de look reportará un número determinado de nuevos clientes, debemos pensar que la inversión es rentable.
Para otras tiendas más grandes, un cambio de estética por temporadas es casi obligatorio. En este caso, actúa como barrera de entrada ante nuevos comercios, ya que una estética y un mobiliario elegidos a conciencia sirven como reclamo y signo de diferenciación.
Al alcance de todos están soluciones más básicas. Para empezar, el clásico feng shui puede servirnos. Se trata de cambiar la organización cada cierto tiempo, de manera que la nueva organización traiga consigo aires de dinamismo. En el caso de que te hagan falta muebles nuevos o con formas específicas, ponte en contacto con nosotros.
También podemos coger elementos que ya tenemos y otros elementos más antiguos y darles una nueva vida. En las manos adecuadas, una pieza que parecía desfasada y acabada puede vivir una segunda juventud.
A menudo, para realizar las tareas de escaparatismo se pueden reciclar además elementos de atrezzo de otras campañas comerciales, reinterpretarlas y mucho más. En las tiendas pequeñas esto depende en gran parte de la vocación y del talento de las personas que allí trabajan.
Para el apartado funcional y la reestructuración de los productos, es fundamental que confíes en un fabricante de mobiliario como nosotros. Así podrás desarrollar una idea que te permita ofrecer una imagen fresca al público, con una organización eficiente del stock a la vez.
Cambia el mobiliario comercial y dale una nueva imagen a tu tienda.